La Casa de Bernarda Alba
- Blanca Die carazo
- 29 feb 2024
- 2 Min. de lectura

¡Hola a todos de nuevo!
Para quiénes no lo sepáis, yo soy muy fan de Federico García Lorca y hace unos días, fui al teatro María Guerrero en Madrid a ver la obra de La Casa de Bernarda Alba, dirigida por el dramaturgo Alfredo Sanzol. Fue una obra que me sorprendió para bien y hoy os vengo a contar lo que me pareció:
Para todos aquellos que no conozcáis la obra, La Casa de Bernarda cuenta la historia de Bernarda y sus cinco hijas. Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda impone un luto de ocho años a sus hijas, prohibiéndoles cualquier contacto con el mundo exterior, lo cual no es tarea fácil teniendo cinco hijas jóvenes con ganas de vivir y experimentar.
Es una obra bastante intensa, que trata temas como el luto, la represión, la falta de libertad o el honor y que refleja la Andalucía rural de principios del siglo XX.

Como podéis deducir por el resumen, es una obra muy dramática y algo compleja de entender a veces. Sin embargo, Sanzol hace una versión algo más moderna, sin dejar de ser fiel al texto y los diálogos de Lorca, pero que hace esta obra algo más ligera y entretenida.
Os confieso que yo fui al teatro esperando encontrarme con un drama mucho más sobrio y serio y, a pesar de que lo es, aspectos como el decorado, que es en forma de casa, pero con un toque futurista que me gustó mucho, o que el vestuario no fuese tan austero y tuviese un toque más actual, son muy novedosos, frescos y ayudan a integrarse más en la historia.
Otro de los aspectos que provoca que esta obra te atrape desde el minuto uno son las actrices. Es alucinante cómo todas y cada una de las actrices borda su papel a la perfección. Contamos con actrices de la talla de Patricia López Arnaiz (20.000 especies de abejas), Ane Gabarain (20.000 especies de abejas), Claudia Galán (El Secreto de Puente Viejo) o Ana Wagener (La voz dormida).

Todas las actrices están tan solemnes que es muy complicado quedarse con una, aunque yo destacaría la impresionante actuación de Ester Bellver como María Josefa, la madre de Bernarda, en tan solo cinco minutos que está en escena. Al mismo tiempo, creo que el papel de Ane Gabarain como Poncia es especialmente impresionante por la naturalidad con la que actúa su personaje.
Si os soy sincera, yo no había visto nunca una obra de Alfredo Sanzol, pero sí que conocía su nombre porque me habían recomendado su obra La ternura y la verdad es que, después de haber visto esta obra, tengo muchas ganas de ver más obras suyas, creo que es un muy buen director de teatro. La obra dura 1 hora y 40 minutos, pero te quedas tan embelesado y metido en la historia que no te das cuenta de que el tiempo se pasa rapidísimo. Para mí, esa es una de las mayores pruebas de lo increíble que es. Así que si estáis en Madrid, os recomiendo ir a ver esta obra, que estará disponible hasta el 31 de marzo. ¡Os aseguro que no os arrepentiréis!
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