El adiós de Sex education
- Blanca Die carazo
- 8 oct 2023
- 4 Min. de lectura

¡Hola a todos!
A finales de Septiembre, se estrenó por fin la cuarta temporada de Sex education, una de las series más populares de Netflix en todo el mundo y que, cuatro años después, sigue causando la misma impresión que en su primer episodio. Todos sus fans, entre los que me incluyo, estaban ansiosos porque se estrenase la cuarta (y de momento, última) temporada, así que os vengo a contar mis impresiones y opiniones sobre ella:
Para quién no lo sepa, Sex education es una serie que cuenta la historia de Otis, un chico adolescente que tiene una madre sexóloga. A pesar de que esto le incomode un poco, es algo que ha provocado que Otis sea muy bueno dando consejos sexuales y de relaciones. Así que, junto con su amigos Maeve y Eric, se plantea abrir una clínica de terapia sexual en su instituto.
Por esta descripción, os podréis imaginar que es una serie que trata temas muy relacionados con las relaciones y el sexo, pero también trata temas muy profundos e importantes como el descubrir tu identidad y personalidad o la maternidad.

Precisamente, esta es una de las cosas que más me gusta de la serie: los temas que trata. Pienso que es una serie muy necesaria porque aborda temas de los que no se suele hablar mucho y que son muy necesarios, tanto de conocer como de entender. No solo eso, sino que además, me gusta mucho cómo abordan esos temas, ya que muchas veces son delicados y hay que saber cómo tratarlos. Concretamente, en esta temporada, se tratan temas cómo: las diferentes reacciones a la muerte, la depresión postparto, las incertidumbres de las relaciones a distancia, etc... y me gusta mucho cómo los representan todos los actores, de una forma muy humana y que hace que sea muy fácil sentirte identificado. Por eso, en parte, creo que esta serie tiene el éxito que tiene, incluso estando ya en la cuarta temporada. De hecho, para mí, es de las pocas series que no va decayendo con las temporadas, sino que va mejorando con el tiempo y cada temporada que pasa, me gusta más.
Hay una cosa que me parece muy curiosa de esta serie y es el desarrollo de los personajes. Me parece de las pocas series en las que casi todos los personajes que no me han gustado tanto al principio, como han podido ser Ola, Adam o Jean, siempre evolucionan a convertirse en personajes que me gustan. Es algo que me encanta y que me parece muy sorprendente y difícil de conseguir. Concretamente, en esta temporada creo que profundizamos mucho más en la vida y personalidad de Ruby y es algo que ha hecho que me cayese mucho mejor. De hecho, mientras que, en la tercera temporada, a todo el mundo le gustaba la pareja de Otis y Ruby, yo no era muy fan de esta pareja hasta que, en esta temporada, la hemos podido ver a Ruby más vulnerable y menos altiva. Relacionado con esto, me ha dado la sensación de que en esta temporada, los personajes son mucho más maduros. Creo que personajes como Adam, Ruby o Aimee tienen una actitud más madura y adulta, sin que se pierda la esencia que les identifica, y eso ha hecho que me gusten mucho más y que creo que hace que el público empatice con ellos mucho más.

En cuanto a personajes, si tuviera que decir algo negativo, diría que el personaje de Eric me ha provocado sentimientos encontrados a lo largo de la temporada. Eric es un personaje que a mí me gustaba mucho porque me parecía muy expresivo y gracioso, pero al principio de esta temporada, no entendía muy bien porque dejaba a Otis de lado de esa manera y le cambiaba por Abbi, que a mí sinceramente, nunca me dio buena espina del todo. Pero es verdad que a medida que avanza la temporada, fui entendiendo un poco porque lo hacía y entendí que no podía tener esas conversaciones más profundas con Otis y necesitaba alguien con quién compartir esa parte de su vida. De todas formas, aunque me gustó la reflexión que tiene su personaje sobre la sexualidad y la religión, no ha sido de los mejores personajes para mí de esta temporada.
Por otro lado, pienso que uno de los aspectos más fuertes de esta temporada es el diseño de vestuario y la estética. Aunque es verdad que el vestuario de las anteriores tenía algunos looks más llamativos, por lo general, el vestuario eran prendas un poco retro y con colores más bien apagados. Sin embargo, esta temporada abundan los colores pastel, colores más vivos, un estilo más colorido y disco y es un cambio que me ha gustado mucho y me ha hecho fijarme más en el vestuario. Además, creo que también es muy guay la comparación entre el estilo más llamativo de la universidad Cavendish Sixth Form, a la que van Otis y sus amigos, y el estilo más oscuro e intelectual de la universidad de Wallace, a a la que va Maeve. En resumen, creo que los vestuarios de la serie pueden resultar extraños a veces, pero son muy originales y me han encantado.

En relación a Cavendish, me ha gustado mucho cómo pasa de transmitir unas vibras de que todo es muy bonito, muy positivo, muy inclusivo, etc... a ser un sitio con un rollo un poco sectáreo, donde no se te permite expresarte tan libremente cómo parece y donde no son tan inclusivos. Al menos yo sí que sentí ese cambio y me gustó mucho cómo lo hicieron, con un estilo un poco distópico.
Resumiendo, creo que esta temporada de Sex education destaca, desde mi punto de vista, por la madurez que presentan la mayoría de los personajes, no solo los adolescentes, sino también muchos de los adultos. A pesar de que los temas que tratan no son nuevos para la sociedad , me gusta mucho cómo los abordan y que conciencien sobre ellos. Creo que esta temporada ha sido una de las más emotivas, al menos para mí.
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